La logística de distribución se relaciona con la función que permite el traslado de los productos finales (ya sean bienes o servicios) y los pone a disposición del cliente. El canal de distribución es el que posibilita que el usuario obtenga el producto en el lugar, tiempo, cantidades adecuadas y al mejor costo.

Para que la distribución física cumpla su objetivo principal (el traslado físico del producto desde la fábrica hasta el consumidor final) tiene que poner en práctica una serie de funciones, entre las que se pueden enumerar: estimación de la demanda, procesamiento de pedidos, gestión de almacén, embalaje, transporte del producto, gestión de documental y cobros.